28 de noviembre de 2006

Mani pulite

¿Profesias autocumplidas o manipulación social?

Es una constante; cada vez que los grupos político-económicos que gobiernan el país se sienten amenazados por guerras intestinas o por otros grupos de poder , amenazan y violentan, a su vez, a la población con presagios de inestabilidad institucional y/o social.
Son incontables las denuncias públicas que el actual gobierno de Kirchner ha realizado al respecto en boca del propio presidente de la nación como de sus principales allegados.Pero, no todo se queda en esas denuncias; hay formas más sutiles de crear inestabilidad social que, aunque no son tan explícitas como las primeras, instalan miedo como un componente más del modo de vida en la sociedad.
Los poderes políticos tienen entonces ciertos "recursos", entre los cuales podemos incluir: robos, secuestros express; rumores varios, entre ellos, saqueos, piquetes y demás manifestaciones de violencia.
Estas formas de manipulación coercitiva transforman la violencia de facto y la simbólica en las bases principales del sostenimiento en el poder de los grupos hegemónicos.

Una sociedad amenazada

Todo este sistema configura un modus operandi que tiene como medio y fin instalar el miedo. Una sociedad amenazada tiende a tratar de protegerse bajo las alas de un poder que pueda, con iguales o mayores fuerzas que las de aquellos que imponen miedo, anular o al menos atenuar aquellos recursos de inestabilidad.
En la Argentina, las alas protectoras son las que ofrece el caudillo; modelo paternalista por excelencia, que debajo de su poder "cuida" a sus "hijos políticos".Sin embargo, lo que no debemos olvidar es que ese caudillo que gobierna tratará por todos los medios de mantenerse en el poder, incluso instaurando él mismo el miedo como forma de control social.
Por eso, cuando nos encontramos en presencia de una violencia social sostenida, es cuando debemos mirar más allá y tratar de comprender realmente de qué se trata en realidad todo ese miedo, esa manipulación del temor y del dolor en la sociedad.

No hay comentarios.: