Dossier//Revista Sudestada Nº 83 – octubre 2009
Julio Cortázar-Che Guevara: Juego cruzado
Por: Hugo Montero
Esta es una historia de cruces y paradojas. Los protagonistas son, a la vez, hacedores y personajes de una trama de enredos varios. Julio Cortázar, Ernesto Guevara y Jack London se saludan en un diálogo literario y político donde la imaginación impone sus reglas. Las ilustraciones que acompañan estos textos pertenecen al cuento cortazariano “Reunión”, en la versión ilustrada a cargo de Enrique Breccia, publicada recientemente en España por el sello Zorro Rojo.
Aburridos de tanta página inerte, los cronopios agarran la historia y se ponen a jugar. Cruzan lecturas, alteran tiempos, mezclan las cartas de un mazo inasible, para dar cuenta de una historia que está llena de flechas, aunque no haya pieles rojas de por medio. Resulta que Ernesto Guevara leyó a Jack London, que Julio Cortázar leyó a Guevara y también a London y que el Che leyó, a su vez, a Cortázar. ¿Cómo es esta ensalada de cronopios? ¿Dónde empieza este juego que no tiene reglas ni formularios, que es puro relieve y pura lectura? Citemos, al menos como formal mecánica, un punto de partida. En cualquier tiempo, en su juventud, si los famas insisten en exigir algún tipo de precisión a este relato, un pibe de nombre Ernesto lee un cuento de Jack London llamado “Encender una hoguera”, cuyo escenario es el gélido Yukón. Mucho tiempo después, el mismo joven recuerda ese cuento y no en cualquier momento, lo hace en un instante preciso: a poco de naufragar en tierras cubanas con el yate Granma, acompañado por un puñado de revolucionarios que se empecinan en combatir a un ejército entero. Durante la balacera, Guevara es herido. Mientras intenta adivinar la gravedad de su estado, se arrastra hasta dar con un mínimo reparo. Caprichosamente, London se cruza por su memoria: "Recordé un viejo cuento de Jack London, donde el protagonista, apoyado en un tronco de árbol, se dispone a acabar con dignidad su vida". Eso escribe Ernesto en La sierra y el llano, en 1961.
Lejos de allí, en París (ubicación geográfica requerida por los famas, alterados ante la ausencia de orden alguno), otro argentino lee La sierra y el llano y sus ojos se topan con la cita de London, y el tipo sonríe y subraya esas líneas y su imaginación se dispara. Para 1964, Julio Cortázar termina un relato llamado “Reunión” que tiene como protagonista a ese otro lector de London de apellido Guevara. Inicia el relato, de hecho, con el recuerdo cruzado del guerrillero argentino, herido durante el enfrentamiento..
La nota completa en la edición gráfica de Sudestada Nº83 - octubre 2009
Fuente: http://www.revistasudestada.com.ar/web06/article.php3?id_article=622
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