25 de enero de 2008

THE CONTRACT (2006)

THE CONTRACT (2006)

Carden (Morgan Freeman), un ex agente de la CIA desaparecido en acción en 1974 forma un grupo de mercenarios que tienen como clientes a grandes corporaciones que desean eliminar personas “peligosas para el progreso”.

En una de sus misiones, los mercenarios asesinan al hijo de un importante empresario norteamericano, que se mostró en contra de investigaciones científicas con células madre. Pero cuando van a efectuar la segunda parte del contrato Carden realiza una mala maniobra con el auto y termina en el hospital y preso. La policía de provincia averiguó sus datos y lo busca el FBI para asesinarlo porque el ex agente había realizado trabajos sucios que debían ser “borrados”.

En forma paralela, un exigente profesor de escuela, Ray (John Cusack), tiene problemas con su hijo Cris, luego de la muerte de su esposa.

Ray, para intentar “contactarse” con su hijo lo invita a éste a un campamento en un bosque rocoso vecino.

Carden va en viaje a la muerte segura, conducido por un auto del FBI hacia las entrañas mismas del poder de los órganos estatales de inteligencia. Sin embargo, sus compañeros quieren cobrar el botín. Así es como tienden una trampa en medio de la montaña y hacen caer al auto del FBI a un río de abundante caudal. Carden se las arregla para dispararle a su custodio y terminan juntos a merced del río. El oportuno profesor de escuela al ver a los hombres debatiéndose en el agua decide ir a ayudarlos. Antes de morir el custodio le encarga a Ray las llaves de las esposas de Carden y su pistola.

A todo esto, el nuevo mercenario de Carden, Davis, tiene otro contrato que cumplir: la muerte de su jefe pagada por las altas esferas del FBI.

A partir de allí, comienza para los tres fugitivos una travesía por entre paisajes de bosques, ríos, acantilados y montañas, sin olvidarnos de que llueve torrencialmente y que tanto la policía, el FBI como los mercenarios están buscando a las mismas tres personas: a Carden, Ray y Chris.

En medio de su huida los tres fugitivos se encuentran como una infeliz pareja norteamericana de clase media que están en medio de la montaña acampando con la intención de fortalecer su desastroso matrimonio, aunque el inminente divorcio no se hace esperar.

En medio de una contienda con los mercenarios muere de un balazo el antipático esposo. Sandra, ahora viuda, no muestra el más mínimo sollozo y mientras aprende a manejar un revolver mira con buenos ojos a Ray.

La felicidad que los nuevos tortolitos, el niño aventurero y el intrépido abuelito Carden. Encuentran en una pequeña casa refugio en la montaña no durará mucho.

Los amigos de Carden encontraron el escondite y se aprestan a tirarlo abajo si no entrega Ray a Carden. Las balas llueven a millones y una de ellas tiene destinada Davis a su jefe. Pero yerra y su jefe, ahora conocedor de la traición puede escapar.

Mientras tanto, Sara, viuda y novel vaquera aprende a tirar del gatillo y mata a uno de los malos. Los restantes, salvo el traidor Davis, irán cayendo en manos de Chris y el propio Ray.

En medio de la confusión Ray es rasguñado por un cuchillo y su hijo se va de paseo con el abuelo Carden que lo lleva de vacaciones.

El FBI está atento. Suponen que Carden tiene intenciones de cerrar su contrato y, según ellos, su víctima será… ¡¿El presidente?!

Sin embargo Carden tiene otro objetivo: matar al multimillonario contra científico.

Ray, ¡mirando la TV!, se entera de los planes de Carden, avisa a la policía, pero no le creen. Entonces, enojado va en busca del mercenario, quien se encarga del traidor Davis y le da las llaves del departamento en el que se encuentra Chris maniatado.

Carden envalentonado va a Washington y amenaza de muerte a la jefa del FBI que lo quería borrar del sistema, y le aconseja que no toque ni a su nuevo amigo Ray ni al hijo de éste Chris.

En las ultimas escenas de este lamentable film, nos encontramos con Ray, Sandra y Chris disfrutando de una feliz barbacoa. Los alumnos de Ray corren y juegan felices y en las sonrisas del profesor y la reciente viuda se ve un soberbio casamiento en puerta.



No hay comentarios.: